Volar
Esta noche he soñado que volaba.
Es tan sencillo como tomar impulso, saltar y dejar que la gravedad poco a poco vaya soltando sus cuerdas... una vez que alcanzas la altura suficiente puedes abrir los brazos y como si estuvieras en el agua, flotar, flotar y disfrutar de la maravillosa sensación de libertad que sólo los pájaros podrían contarte...
En mi vuelo, he paseado por lugares que conozco y otros, por los que sólo mi alma ha transitado, pero que mis ojos, por alguna razón inexplicable, ya habían visto.
He podido mirar, a través de las ventanas, las vidas de mucha gente, incluida la mía... Mi vida, una vida que he querido compartir desde aquí, porque necesitaba leer mis errores y mis aciertos, mis defectos y mis virtudes, mis deseos más profundos y mis logros, para llegar a conocerme, para ser consciente de quien soy. Ha sido una experiencia que me ha permitido ver lo que estaba sucediendo desde otro plano y poner en perspectiva mis sentimientos y los de todos aquellos que, de alguna manera, tienen que ver conmigo.
De la mujer que he visto en ese vuelo, puedo decir que ahora es más sabia, y con ello no me estoy refiriendo a que pueda dar conferencias sobre nada, sabe más sobre ella misma, de cual debe ser la actitud...y no es otra, que adoptar la flexibilidad de los juncos para no quebrarte en el vendaval y al acabar la tormenta, poder, de nuevo, enderezarte y dejarte mecer con la brisa.
Esta es una lección que conozco desde hace años y que escuché mirando las cumbres blancas de Sierra Nevada. Durante estos últimos tiempos la he recordado, palabra por palabra, he intentado ponerla en práctica en infinidad de ocasiones pero, quizá porque no había llegado el momento, porque tal vez, aún me quedaran otras cosas que aprender de esta situación, siempre quedaba en el intento.
Hace una semana que no puedo moverme y ello me está brindando el tiempo y la posibilidad de pensar, de recordar, de analizar y comprender las razones de los errores cometidos en mi vida, de repasar todo lo aprendido... y ahora, aunque lo intuía, sé que la felicidad está dentro de ti, que la valentía vive en tu corazón, que puedes encontrar la belleza allá donde mires y que lo más valioso que posees es la capacidad de amar, de amar sin medida y sin esperar nada a cambio...
Amar, es enamorarse de la vida y regalar amor es lo que te da la posibilidad de desplegar las alas y volar... No hay que ponerse límites, no hay que sentarse a esperar que aparezca el amor de tu vida... empieza a amar y como un grandísimo imán, tu amor atraerá más amor hasta que, sin darte cuenta, puedas alzar el vuelo...
No lo dudes, puedes volar. Amor es la palabra mágica.
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