Un día tras otro

Un día tras otro, esfuerzo tras esfuerzo... el otro día me decían que confian en mi, que saben que saldré de esta, que soy fuerte...

Esta vez, yo tengo mis dudas, es cierto que fui fuerte y que he salido de situaciones difíciles y duras pero nunca hasta ahora había sentido este cansancio inmenso, esta tristeza infinita... nunca hasta ahora pensé que podría olvidar a la guerrera amazona que llevo dentro... o debería decir llevaba???

Cada día cuando pongo un pie en el suelo me comprometo conmigo misma a acabar la etapa, a cumplir con el largo y llegar un poquito mejor que el día anterior... pero creo que hasta hoy, ningún día he alcanzado el objetivo... dedico mi vuelta a casa a hacer balance y al final, sin darme cuenta, acaban rodando las lágrimas.

Que la vida no es fácil, que cada día tenemos que enfrentarnos a nuevos retos, que la vida es lo que va pasando mientras nos ocupamos y preocupamos de cosas sin importancia, que hay que lidiar de frente y con valor cada morlaco que sale del burladero, que no vale asustarse porque el miedo paraliza, que..., que..., que...

Mil y una razones que conozco y yo misma me he explicado y me he escrito un millón de veces...

Lo sé, conozco la teoría, me la he aplicado desde siempre, por esa razón sigo viva... sólo que en este momento y por alguna razón que desconozco no soy capaz de reaccionar...

Insisto, no encuentro, no atino a descubrir cuál es la razón o razones de que este manto tupido y espeso de tristeza me haya cubierto hasta perderme, sólo espero que, finalmente, sea volátil como la nieve y al primer rayo de sol se derrita y me deje estirar las piernas y salir corriendo.