Quien tiene un amigo, tiene un tesoro

Un amigo.

Cumple con todas las condiciones que ha de tener un verdadero amigo, un gran amigo... Sin hablar conmigo, sin verme desde hace un montón de años... está ahí!!! y me lo hace saber con pequeñas cosas, con gestos que me llegan al fondo del alma... y curiosamente, siempre, cuando más lo necesito.

Pasó por mi vida, dejandome una estela de hermosos recuerdos y la sensación de haber sido una reina a su lado, aprendí muchas cosas porque es un hombre de grandes virtudes y hay sensaciones que han quedado ligadas a su persona para siempre.

Hoy, camino de la oficina he invocado a todas las fuerzas del Universo para que no me suelten de la mano, para que no permitan que, finalmente, me siente a un lado del camino, suelte la mochila y abandone porque ya no tengo más fuerzas para continuar, y al llegar y abrir el correo he encontrado tu mano, tu sonrisa, tu voz... y tras limpiarme las lágrimas, porque me has tocado el corazón, he vuelto a ponerme de pie y a retomar mis pasos ... estoy cansada, muy cansada, pero es verdad que, como muy bien me has recordado, hay al menos dos personas que morirían por mi y que además no han dejado de necesitarme.

Todo esto, además de regalarme la certeza de tu existencia me demuestra y recuerda, que sólo tienes que pedir, que el Universo está ahí para responder, que siempre hay "alguien" que te escucha y que por difícil y extremo que sea el camino a seguir, nunca, aunque lo parezca, estás solo... una mano amiga te ayudará a levantar, a llevar el peso o, lo que es mejor y más valioso, te sorprenderá con una caricia en el alma.

Me has pintado una sonrisa, mi querido caballero. Gracias. Muchísimas gracias.