Sin luna

Si hubiera sabido que aquel viaje sería el último, que ese beso era el de la despedida, que la mirada que quedó colgada del retrovisor era la que, para siempre, quedaría  fijada en mi memoria…

 

Si hubiera sabido…

 

Pero no supe que el camino se acababa ahí, del mismo modo que tampoco habría imaginado jamás, que todo era una mentira… de principio a fin.

 

Con qué venda me cubría los ojos que no supe ver la realidad?

Qué sentimientos sigue albergando mi corazón que aún me duele recordar?

 

Las heridas que me han quedado son profundas y todavía pasarán muchos meses hasta que pueda levantar los vendajes y mirarlas sin miedo, a día de hoy sigo paralizada a pesar de los esfuerzos titánicos que cada día me impongo, las noches continúan siendo pesadillas interminables de las que despierto bañada en sudor y lágrimas… pasan los días, las semanas, los meses, en breve habrá transcurrido un año y sin embargo, yo permanezco anclada, mi alma no me reconoce y mi corazón late desacompasado…

 

Mi fantasma evita, lleno de dulzura, que otros que me acechan, consigan alcanzarme, pero lo que no puede hacer, es quitarme el miedo a mirarlos y retarlos a desaparecer para siempre de mi habitación, de mi casa, de mi vida…

 

Algún día. Algún día, volverá mi alma a ser bailarina, mi corazón recuperará la alegría de latir y nunca más sentiré que la noche, sin luna, es eterna…