Libre
Libre, como el sol cuando amanece yo soy libre, como el mar... Así cantaba Nino Bravo y así me siento!!!
Hoy ha llegado la sentencia del divorcio y al contrario de lo que en su día, pude pensar, sólo la paz y la certeza de haber hecho lo mejor que podía hacer, me llenan.
Se acabó. Se cerró la última página de una novela triste que me hizo derramar lágrimas sin consuelo, que me hizo perder la confianza en mí, en el mundo, en las personas, que me hizo desear la muerte... Se acabó.
Ahora, tengo la inmensa suerte de ser la persona que siempre fui y que quisieron enterrar bajo toneladas de culpas y reproches y esa persona vital, alegre, optimista y llena de ilusiones está pintando un cuadro único y lleno de color... el cuadro de mi vida. Una vida que comparto con el compañero del alma que siempre esperé y nunca creí que existiera.
Hoy, cuando hace un año del último viaje. Comienza, de nuevo, mi vida.
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