El día más feliz de mi vida
Sí, sin ninguna duda...
Un día maravilloso y especial que me gustaría compartir con todos vosotros aunque sea difícil describir todos los sentimientos y sensaciones...
Un día en el que disfruté cada segundo como si fuera el último de mi vida, un día en el que reí, lloré, canté, bailé y me emborraché de champán, aunque, creo que la felicidad tuvo más que ver en esa borrachera...
Un día en el que saboreé cada una de mis lágrimas y las de todos los que las derramaron a mi alrededor, especialmente las de mi hija, mi corazón latió al compás de todos lo que se emocionaron y dejaron que sus sentimientos llenaran el salón sin ningún pudor... disfruté de los besos, que no fueron pocos y de los abrazos, que tuve la suerte de que fueran muchos y apretados... de las sonrisas, de las risas, de los guiños que, todos los que quisieron estar a nuestro lado, me regalaron...
En definitiva, fue un día para recordar y que desde el fondo del corazón servirá para iluminar los días grises...
El día de mi boda, a pesar de no ser la primera, me llenó de nervios como nunca, de ilusión hasta el infinito y de un AMOR que espero poder disfrutar hasta el último día de mi vida.
Los que vivistéis conmigo estos momentos, creo que habréis comprendido todo y para los que no... una imagen vale más que mil palabras...
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