Los días iguales

Uno y otro, y otro más... idénticos, milimetrados y aburridos, tremendamente aburridos...

Los días son así, cambiarlos está en tu mano, ponerles esa pincelada de color que los hace únicos y diferentes depende sólo y exclusivamente de cómo quieras verlos y vivirlos... al fin y al cabo son tuyos, son parte de tu vida aunque el sol salga y se ponga para todos por igual, puedes conseguir que un triste lunes suene con música de fuegos artificiales y se convierta en TU lunes o incluso mejor en TU VIERNES.

Es cierto, y soy la primera en admitirlo, que a veces, cuando suena el despertador y toca poner los pies en el suelo dan ganas de esconderse debajo de las sábanas y olvidarse del mundo hasta que se olviden de ti, pero... es en ese momento en el que debes dejar que te pique la curiosidad por conocer que hay en las horas que siguen, descubrir que se esconde detras del minuto 53, encontrar ese instante perdido que no tiene quien le recuerde ni por qué y darle sentido.

Difícil??? Si.

Claro que puede ser muy complicado pero quien dijo que las cosas buenas sean sencillas de conseguir?

Esto me ha sucedido esta mañana y otras muchas antes, sin embargo una vez que te animas, te calzas el sombrero a lo Indiana Jones y te dispones a descubrir tesoros, no lo dudes... todas las riquezas del mundo se ponen a tu alcance.

Quizá la única utilidad de estas palabras sea que mañana me levantaré con más ánimo, quizá estén sirviendo para que las nubes desaparezcan, tal vez sea sólo una de esas charlas que de vez en cuando me doy en voz alta...

Lo que sin duda es cierto, es que ya me siento mejor.