Otra razón

Estoy enfadada con la vida y la vida está enfadada conmigo...

Esta es otra de las razones. Lo sé, pero mirarle a la cara a la señora Decepción, gris, con el ceño fruncido y la boca convertida en una fina línea que muestra su disgusto no ayuda en absoluto...

Estoy asustada y cansada, no tengo fuerza para enfrentarme a ella y hacerla desaparecer y eso hace que cada día sea más poderosa... también lo sé...

Decepción se iría si yo fuera capaz de mirarla con una de esas sonrisas luminosas que hacen brillar los ojos, se iría igual que las nubes cuando sale el sol, pero... volvemos a empezar... de donde saco el valor para que esa sonrisa no sea una absurda y triste mueca?

Siempre he creido que lo mejor en estos casos es intentar desmenuzar el problema hasta convertirlo en diminutas motas de polvo que, con un soplo, incluso con un suspiro, vuelan por el aire para desaparecer... vamos a ello...

Señora Decepción: Sé que su misión en el mundo es deshacer ilusiones y hacernos creer que todo lo que soñamos son utopías, sé también que es usted terca y no admite réplicas pero... creo que la vacuna para el dolor que provoca es difícil y sencilla a la vez y se trata de mirar fijamente a la realidad, a esa realidad que no se ajusta a nuestros sueños, con los ojos bien abiertos para encontrar el resquicio de luz que no ha quedado oculto por su manto... si miramos bien, ese brillo nos recordará que no se ha perdido todo.

Ahora toca, restaurar y no caer en la tentación de crear, de nuevo, "castillos" que con un soplo se derrumben arrastrándonos otra vez a los brazos de Decepción y una vez conseguido este primer paso... intentaremos una charla con la Vida...

Definitivamente, no me gusta estar enfadada con ella...