Escondida otra vez

Un día más, un día más en lo que lo primero que he pensado al abrir los ojos ha sido cuántas horas quedan para volver a la cama, a ese refugio donde nadie me ve, donde puedo dejar de fingir y dejarme caer en mi particular abismo...

No, no es forma de vivir, ya lo sé, ni siquiera de sobrevivir y lo peor... no es justo para la persona que está a mi lado y se preocupa por mi... que hace todo lo posible por ayudarme, por sostenerme, y yo no me siento capaz de avanzar y devolverle todo el esfuerzo que está haciendo, olvidándose de si mismo...

Una y otra vez me pregunto, qué pasa?? qué es esto que me  lastra y no me deja avanzar?? y no encuentro respuesta... o sí..., la única respuesta es que no sé qué me pasa y me siento culpable... me siento culpable por no reaccionar a pesar de tus esfuerzos, me siento culpable porque hay montones de personas que tienen problemas reales de dinero, de salud, de trabajo y sin embargo, sonríen y miran cada día como una oportunidad para vencer...

Qué me pasa?? en qué me he convertido?? donde está mi alma guerrera??? qué ha pasado con el optimismo con el que siempre pintaba la vida??? Donde está mi valor??

De verdad, que una parte de mi, esa que aún conserva un mínimo de cordura, esa que no admite verme con encefalograma plano, me pincha y me empuja y... ella, y sólo ella es la responsable de que cada día ponga un pie en el suelo y luego el otro y con esfuerzo, con mucho esfuerzo, como con una manivela, me levante y me haga avanzar un paso y después el otro... esa que aún no se ha rendido está ahí gracias a ti mi amor...

Sigo intentándolo y no pierdo la esperanza... contigo, a tu lado, de tu mano acabaré ganando, no sólo esta batalla, sino la guerra...