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Diario de una secre

La lista de Rosa

La lista de Rosa

Desde el viernes, ando dándole vueltas a una tarea, a una pregunta.

Me pidieron que escribiera cuáles son las cosas que creo que tengo que hacer y las que no... realmente no tengo claro si se trata de cosas materiales o de sentimientos y obligaciones que, históricamente, me he impuesto...

Si se trata de cosas materiales y teniendo en cuenta, que yo por educación, soy alguien extremadamante obediente, estóicamente obediente, como alguien describió hace unos días, tengo y debo hacer todo aquello que es mi responsabilidad... mi hijos, mi marido, mi familia, mi casa, mi trabajo ... y de todo se derivan, como en un grandísimo arbol centenario, millones de ramas.

Vamos a dejar a un lado, todas las labores domésticas, esas que en mayor o menor medida, vamos repartiendo, aunque quien gestiona la logística y las necesidades soy yo...

Lo que más me preocupa y que sí considero mi obligación, son mis hijos, hacerles llegar mi amor, conseguir que se sientan orgullosos para alimentar su autoestima y que puedan lidiar con la vida, ayudarles a ver sus errores y que sepan aprender a rectificar olvidando el miedo a pedir disculpas, estar ahí empujándoles y ayudándoles sin medida, siempre he sido padre y  madre, por lo tanto nunca he tenido la posibilidad de hacer el trabajo a medias, quizá por esa razón, ahora, a pesar del tiempo transcurrido, de que ya no son niños, no sé como hacer para, ya no deshacerme de esta obligación, sino al menos no sentirla como tal...

Otra obligación es conseguir armonía, intentar encontrar la forma en la que todos den y reciban de forma equitativa y aquí... es donde pierdo más energia.

Una más y esa, además de sentirla como obligación es una asignatura pendiente, es que mi matrimonio funcione, lo he intentado varias veces y siempre he fallado... ya hice una vez, el ejercicio de descargarme de las culpas al 100% y quedarme sólo con el 50% que me correspondía, pero no dejo de sentirme frustrada y estar aterrada ante la posibilidad de no estar a la altura, tampoco esta vez

Se supone que todo esto debo ponerlo en una lista, pero no sé por donde empezar... aunque, quizá, así, sin darme cuenta, ya lo haya hecho.

También debo responder cuáles son mis expectativas, qué espero conseguir... y esto sí que es fácil...

Espero descubrir quien soy, qué es real y qué he fingido durante tanto tiempo que ahora creo que es real y sobre todo, lo más importante... espero poder encontrar la fórmula para recuperar la ilusión.

 

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