Indiferencia
Tres veces he comenzado a escribir y tres veces lo he borrado, demasiado pesimista, demasiado derrotista y no me pega, o mejor dicho no me da la gana...
Si, es cierto que estoy, apenas, a un milímetro de la nada, pero me resistiré como haga falta porque si ese milímetro desaparece habrán desaparecido con él todas las ilusiones, la confianza y las esperanzas de recuperar algo que un día existió y en lo que creí hasta el punto de, a pesar de las experiencias de mi vida, hizo que abriera compuertas y ventanas y me olvidara de todas las defensas para entregarme con total confianza.
Un nuevo episodio de desencuentro, un nuevo capítulo de idomas desconocidos, una nueva oportunidad de reconocer nuestras muchas y grandes diferencias... y una vez más la misma reacción, la misma actitud... esta vez han sido apenas unas horas de acercamiento, una ilusión que duró lo mismo que una pompa de jabón.
Qué tengo que hacer? por qué la comprensión resulta misión imposible? en qué órbita estoy girando?
Es normal, incluso sano que dos personas tengan opiniones encontradas, bien llevado serviría para el crecimiento y mejora de ambas partes, el problema surge cuando de esas diferencias sólo nace distancia porque no hay manera de comunicarse, porque no hay modo de hacerse entender o sencillamente porque no quieres, no te apetece o no te importa hacerte entender... y entonces qué?? actitud de guardería: me enfado, me cruzo de brazos y no respiro, ea!!
Parece, según lo que leo, que yo soy una pobre víctima y que no tengo culpa de nada... no quiero por nada del mundo que nadie, mucho menos yo misma, se quede con esa impresión. Sin duda también yo cometo mis errores, pero desde luego, el que estoy segura de evitar por encima de todo es la incomunicación, que sólo conduce a la distancia porque... la distancia es muy fácil de alcanzar y terriblemente díficil de salvar, sin embargo... aquí estamos, yo en París hablando francés y tu en Nueva York, hablando inglés...
Y si sólo fuera eso, no estaríamos ni mal, lo peor, lo más complicado y doloroso de asumir es que Indiferencia está haciendo su entrada estelar...
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