Juan
Esto va a se mucho más difícil de escribir y muchísimo menos bonito...
Lo primero que quiero decir es que todo lo que aquí quede reflejado de la personalidad de Juan es absolutamente subjetivo, basado en mi convivencia y mis experiencias con él, y no hay que olvidar que siento hacia él un odio irrefrenable que me hace desearle la muerte más horrible.
Puede parecer una barbaridad, pero me propuse al empezar esta aventura "blogera" y continuando con mi necesidad de sincerarme conmigo misma y con el mundo, de no ocultar ninguno de mis sentimientos por horribles, bajos y malvados que puedan parecer, por eso en esta historia en lugar del AMOR de la anterior, lo que ha quedado es el ODIO mas salvaje e hiriente (para mi, evidentemente) que nunca nadie ha hecho nacer en mi corazón.
Juan es la típica persona que se adapta y actúa según el público que tenga enfrente y siguiendo sólo y exclusivamente el guión pensado y trazado para conseguir tal o cual cosa ó persona. En principio yo lo tenia por un buen amigo, alguien con quien hablar, un hombro donde poder llorar la ausencia de mi amor, un compañero de copas y paseos por la montaña... pintado así no parece que fuera tan horrible... a ver si al final la única culpable de este fracaso voy a ser yo???
Bueno... pues considerándonos amigos, y tras varios viajes de fin de semana donde parecía que podíamos dar un paso más, decidimos vivir juntos; por áquel entonces, mi Rosa tenía 11 añitos y con ese sexto sentido que siempre la ha caracterizado, Juan no era Santo de su devoción, pero yo lo achaqué a los celos propios de una hija que nunca ha compartido a su madre...
La convivencia parecía ir bien, exceptuando los muchos feos que Juan le hacía a mi hija y que ella en su afán infantil de verme feliz, me ocultaba.
En alguna conversación de las que solíamos tener, Juan me dijo que le encantaría tener un hijo, que de hecho era la ilusión de su vida y que desde luego no habría encontrado mejor candidata para la madre de su hijo que yo... mira tú que bien!!! todavía no había yo superado el trauma de mi embarazo, mis visitas al ginecólogo, parto y demás "cositas" y me estaban proponiendo, no abiertamente claro, tener un hijo... que miedo, Dios mio!!!!
Pues resultó, que cosas de la vida, del destino o de un malintencionado "pinchazo" en diciembre de 1992 y bajo una copiosa nevada en el Parque Nacional de San Mauricio (un sitio espectacular, por cierto), un preservativo en mal estado, fue el responsable de que pocas semanas después tuviera la certeza, para mi angustia y la felicidad más explosiva de Juan, de mi embarazo... NOOOOOOOOO!!!!!!!!!
Incapaz fui de decírselo a mis padres, tenía por entonces 28 años, pero regresé de un plumazo a los 15 y todo el sufrimiento vivido se me vino encima; cuando lo supieron por boca de Juan, creo, y digo creo porque de los sentimientos de los demás nunca se puede tener la certeza absoluta, que no se sintieron especialmente felices ni contentos, más bien fue como ... "ya estamos otra vez con la niña!!!"
Daniel, mi niño, mi precioso muñeco de casi 5 kilos, nació en apenas 2 horas y la sensación de tirar de él para sacarlo completamente de mi, es la experiencia más bonita, placentera y emocionante que he vivido hasta ahora a mis ya muchos 44 años...
Parecía que todo iba bien, aparentemente, Rosa era feliz con su hermano, nuestra relación de pareja parecía idílica (tendría que haberme dado cuenta de que todo era una perfecta interpretación!!!!), pero mi hija no estaba bien, vomitaba a menudo, quería irse a casa de sus abuelos más de lo normal, estaba triste y seria conmigo... y yo seguí pensando en los celos... no sé si me lo podré perdonar alguna vez.
Apenas Daniel tuvo un año, Juan empezó a cambiar... ya no era todo tan perfecto, claro!! las interpretaciones cansan lógicamente; nuestra vida sexual dejó de existir, aunque haciendo un inciso nunca fue ni muy amplia, ni variada, ni para tirar cohetes; además Rosa un poco más mayor, ya fue diciéndome que cuando yo no estaba Juan le decía que esa no era su casa, que ella no tenía los mismos derechos que su hermano y alguna que otra lindeza más...
Así las cosas, yo cometí un error, humano supongo, tuve un lio con un compañero de trabajo, síiiiiiii!!!! me equivoqué, o no? Siempre he sido una mujer muy pasional, sensual y sexual, por qué no decirlo??? y cosas del destino, Juan se enteró, casi al mismo tiempo que llegando de trabajar, un día me encontré a mi hija con 15 años, esperándome en la calle, echa un mar de lágrimas porque "Juanito" le había echado de casa, diciéndole una vez más que ella no tenía derecho a vivir aquí!!!!
UFFFFFFFFFFFFFFF!!!!!!!!!!!!!!!!! me había tocado a mi hija!!!!!!!!!!!!!!! y encima entre unas cosas y otras me había insinuado que no tenía clara su tendencia sexual y además me estaba echando en cara que yo había tenido un desliz...... Exploté!!! exploté como las mejores tracas de las Fallas de Valencia, le dije de todo menos bonito y en ese mismo momento puse punto y final a esa relación, pero las cosas no iban a ser fáciles, no, no, no... desde cuando tenía yo las cosas fáciles en la vida?????
Juan, materialista, miserable, rastrero y ruin no iba a dejar "su casa" así como así, de hecho utilizó todas las artimañas, por viles que pudieran parecer, para arrebatarme a mi hijo y de ese modo quedarse él en el piso, que dicho sea de paso hoy por hoy es mi casa y comparto, evidentemente, con Rosa y Daniel, pero le salió mal la jugada y después de yo no sé cuántas denuncias, demandas y juicios una sentencia le obligó a abandonar su "bien más preciado", es decir, su casa y por fín pude, una vez más, recoger los pedacitos de mi vida y comenzar, con mucha paciencia y la inestimable ayuda de mis hijos, a recomponer mi vida.
Por qué no funcionó esta vez???? Pues después de leer esto, tengo claro que una persona que tiene como principios y valores todo lo más absolutamente opuesto a los mios y encima, no sólo no estima a mi hija sino que no tiene reparos en hacerle daño... primero: qué clase de persona es??? y segundo, realmente puede ser un buen padre???? y por último qué hago yo con alguien para quien lo más importante del mundo son las posesiones materiales????
En este caso si me apuras diría que yo puedo, incluso, considerarme una víctima, pero lo vamos a dejar en tablas...
Fifty & Fifty
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