Rapunzel
Quien me quiera que me busque.
No es cuestión de soberbia, ni de vanidad, es sencillamente que estoy cansada de ser yo quien pone más interés... aquí estoy, si en algún lugar está el hombre que me está predestinado ya me encontrará, sólo tiene que amarme por encima de cualquier otra cosa, ser lo más importante en su vida... y no me valen las palabras, que las palabras son aire y se las lleva el viento... hechos, espero hechos...
Y si no aparece... pues será que así debe ser y mejor sola que mal acompañada.
Sabes quien es Rapunzel?? Una princesa de cuento que estaba encerrada en un torreón por donde únicamente se podía entrar a través de una ventana que estaba a 100 metros del suelo... la historia dice que su padre la escondió allí para que su belleza no enloqueciera a los habitantes de su reino, pero la verdad no es esa... no, no, no...
La verdad es que Rapunzel cansada de sufrir por amor, de esperar a su príncipe azul, decidió apartarse del mundo y esperar a que algún apuesto caballero tuviera el deseo de encontrarla, la curiosidad de conocerla y la imperiosa necesidad de amarla... cuando ese desconocido y único hombre, llegara hasta los pies del torreón, porque sólo el elegido sabría escuchar a su corazón de modo que guiara sus pasos sin error, ella le ofrecería, para llegar a la altura de la ventana, su pelo trenzado a modo de liana y llegaría hasta sus labios para, sin palabras, contarle cuántos peligros, montañas, mares y valles había cruzado para llegar a mirar la vida desde el balcón de su abrazo...
Bonito, verdad??? Pues aunque es un cuento y yo no dejaré crecer el pelo para que se utilice para escalar, espero desde mi torreón que, si existe ese hombre, interprete los latidos de mi corazón, los susurros de mi alma y el olor de mi piel para que me encuentre y me deje descansar entre sus brazos con la absoluta certeza de que nada tengo que temer.
1 comentario
oscar -
Te he tirado de las orejas, y te pido disculpas, pero no seas cabezota y reflexiona con esto que te cuento, que no es la primera vez que lo he oido o leido de ti.
Muchos besos y asegurate qu no tienes gripe de ningún tipo, porque te voy a dar dos besos cuando te vea, pero me quiero ir de crucero.