Faro
Enamorada de ti.
Pero, dime, quien eres tú...
Mejor seré yo quien te describa porque nadie te conoce mejor... eres una voz que me habla con dulzura, que me despierta toda suerte de sentimientos maravillosos; eres un sueño que un día soñé mientras dormía despierta; eres una ilusión creada durante todos los años de mi vida, una mezcla de galán de novela de Corín Tellado, de príncipe de cuento y de protagonista de película romántica... sé que nada de esto es real, que la realidad de las personas, de las parejas, de la vida, es otra bien distinta a esa ilusión que se me muestra en un caleidoscopio de colores, pero eso no importa porque esta es tu descripción... la descripción de mi amor.
Hace algún tiempo pensaba que el amor hacía daño, que me estaba rompiendo en mil pedazos y me había convertido en un ser triste y abatido... Ahora, lo veo todo distinto, la distancia, el tiempo y la comprensión me han hecho ver que, el amor no es el responsable del dolor sino el desamor, el desamor es el que desgarra el corazón y te abandona en un lugar oscuro donde no es posible recibir ni un pequeño rayo de sol...
Hay una ley universal, que no todo el mundo conoce, que asegura que el amor te convierte en un faro que atrae a barcos llenos de cosas hermosas, barcos de ilusión y esperanza, que no son otra cosa que los ingredientes que componen la felicidad...
De día y de noche, con lluvia, sol, viento o niebla; mi faro, este faro que se ha iluminado con fuerzas renovadas, se mantendrá encendido, como esas velas que en muchas casas de los pueblitos de costa se ponen en las ventanas para iluminar el camino en la noche, para que sea cuando sea, encuentres el camino hasta mi casa... hasta tu casa que no es otra, que mi alma.
0 comentarios