Caminando por la vida

Es verdad que hace días que no estoy demasiado bien, que he vuelto a mis sesiones nocturnas de llanto y que echo de menos un abrazo...

Pero también es cierto que cada día es una batalla ganada a la tristeza, un paso hacia adelante, una muesca más en la culata de mi particular escopeta acostumbrada a cazar fantasmas y ausencias.

Cuando llegaré a mi destino? de hecho, cuál será mi destino? Estas no son más que preguntas retóricas porque nadie puede darme respuesta alguna, lo sé, soy absolutamente consciente de ello pero, verdad que sería tranquilizador conocer, al menos, una pincelada de lo que va a sucederte?? que alguien pudiera asegurarte que no hay por qué preocuparse porque todo irá bien, que no debes temer al mañana porque ese mañana dibujará sonrisas y arco iris a tu alrededor...

Qué curioso, eso que acabo de describir no es otra cosa que la fe y la confianza, seguridad en tí misma, cabeza alta, hombros atrás y mirada firme... Vamos Rosa!! Sigue caminando sin miedo y no mires atrás.