La dama escondida
Me enfrenté a ella.
Cara a cara ante el espejo, sus ojos me miraban con ese gesto inequívoco de las madres, cuando llenas de ternura reprenden a sus hijos. Tenía muchas cosas que decirme, todas las que guardo en ese abismo insondable al que sólo ella tiene acceso.
Me senté, mirándola fijamente y mientras mis lágrimas rodaban salvajes por mis mejillas comenzó su retahíla de consejos y regaños, curiosamente su voz se parece a la mía y con firmeza empezó por el principio...
"Si lo que quieres es ahogar ese sentimiento de amor que por el momento te está ahogando a tí, hazlo con agua por favor, antes de que la inundación llegue demasiado lejos y tengamos que rescatar del alcohol los restos de la maravillosa mujer que eres a pesar de que te empeñes en no verte.
No huyas, no sigas corriendo sin destino porque eso de lo que quieres escapar... de la soledad y de tus miedos te seguirán acompañando allá donde vayas, lo mejor es mirarlos con valentía y retarlos en un duelo donde sólo puedes ganar tú, porque sabes una cosa? una vez que los mides con serenidad, son apenas fantasmas sobre los que tienes poder de vida o muerte. Sólo tu los has creado, son tan sólo el producto de tus noches de insomnio.
Ese frío helado que ha convertido tu corazón en un iceberg que se está extediendo como glaciar por tus venas, no se quita con mantas, no lo vas a deshacer con infusiones calientes, ni por muchos calcetines de lana que abriguen tus pies... ese frío sólo lo calma un abrazo, un abrazo de amor, pasión y ternura.
Tu piel no necesita cremas hidratantes. Tu piel está hambrienta de caricias, caricias que sólo un amigo amante puede ofrecerte.
Puedes dedicar toda la vida, si quieres, a seguir imaginando el hombre que tu querías que fuera tu esposo, aunque lo hagas durante cada segundo de cada minuto, de cada hora de de tu vida, ese hombre sólo existirá en tu imaginación y por lo tanto, jamás... entiéndelo bien JAMÁS, será real."
Me soltó esta parrafada sin siquiera tomar aire. Tiene razón. Lo sé. Nadie mejor que ella me conoce y sabe qué palabras utilizar para despertame de este letargo, para sacarme de la madriguera donde, ilusa de mi!! me escondo.
Ella me arranca la máscara con sonrisa, el personaje divertido que utilizo para mostrarme ante el mundo de cada día. Ella pretende que las sonrisas y las ilusiones, no sean fingidas, que de una vez por todas cierre el capítulo, corte la cadena que sigue anclándome al pasado y entienda que...
"El mejor futuro es el presente"
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