Dentro de mí
Toda la vida creyendo que no me importaba lo que los demás pensaran de mi y ahora, cerca de cumplir los cincuenta, me doy cuenta que es mentira!!!
Me importaba, claro que me importaba!!! me dolía todo aquello que no voy a recordar porque bastante daño me hace ya desde su escondite...
Sólo era una forma de defenderme, de evitar el dolor, de escudarme detrás de una careta de frialdad y fortaleza... no tenía tiempo de bajar los brazos, no podía dejar de pedalear... si lo hacía, me caería...
Mi vida, yo misma, somos una completa mentira... todo lo que creí que era, todo lo que pensé que podría hacer, toda la valentía interpretada...mentiras...
Algo tan banal como una tirita pegada en mi cara me da miedo. Me da miedo no ver en el espejo esa imagen inventada de sonrisa carmín y ojos de rimmel que se creó para enfrentar al mundo... esta soy yo, la real, la de verdad... y me asusta
Dejé de pedalear...
... sin embargo...
A mi lado hay personas muy importantes que luchan a diario para ayudarme a levantar, a perder el miedo a la bicicleta... personas maravillosas que, aún cansadas, se afanan en sujetarme y correr trás de mi para no dejarme caer y que las costras de mis rodillas dejen de sangrar para siempre... aunque sólo sea por ellos, por él, seguiré intentándolo y quizá... quien sabe, un día pueda llegar hasta los Lagos de Covadonga como en la etapa reina de la vuelta ciclista.
Gracias, amor, gracias mil veces y por todas las que no pueda decírtelo porque no encuentre la voz, las ganas o el aire, gracias, mi vida, porque me prometiste no fallarme y no hay nada más evidente... gracias, gracias, gracias...
Por mi, por tí, por nosotros y por esa vida que soñamos juntos, volveré a ponerme el maillot amarillo
0 comentarios