El puzzle de mi vida

Pues si... viajé de turismo hasta la fosa Mariana... toqué fondo, llegué hasta las profundidades más oscuras que se pueda imaginar, pero como muy bien dicen, una vez que caes hasta el final sólo queda remontar y volver a la superficie...

Muchas veces he escrito que creo que en esta ocasión ha sido un cansancio infinito, lo que no sabía, era que estaba acompañado de un periodo de adaptación a la nueva vida que comencé cuando en abril volví a casarme...

Ahora que he regresado a mi ser, ahora que puedo ver las cosas con perspectiva y objetividad, tengo la sensación de que mi vida era un puzzle desordenado y me perdí entre las piezas... por primera vez, tenemos una estructura familiar, llamémosla "estándar", por primera vez tengo a mi lado a una persona que comparte mi vida a todos los niveles, incluida la educación y cuidado de mis hijos..., por primera vez siento con total certeza que no estoy sola y eso, por raro que parezca, me ha costado un periodo de adaptación en el que no me ha sido fácil ubicarme...

Demasiado tiempo sola, demasiados problemas juntos, demasiadas responsabilidades sin compartir, mucho miedo y muchas noches sin dormir buscando una salida... no es fácil aprender a convivir, aprender a delegar, aprender que se puede dejar de remar y el barco no se hundirá... Difícil acostumbrarse a compartir, a compartir tiempos, espacios, opiniones... difícil, en definitiva, montar un puzzle con piezas deformadas por falta de uso...

Por fin, puedo ver una imagen real, nítida y clara de ese rompecabezas, apenas quedan unas pocas piezas por colocar... pero ya será sencillo, ya tienen su lugar y la armonía, la paz, la alegría que, en un pack, se han instalado entre nosotros, hará que sea aún más fácil.

Una nueva lección aprendida... supongo